La muerte de Isabel II marca el fin de un reinado y de toda una época en la historia británica, una época que ha supuesto la decadencia del Reino Unido que la empezó como potencia imperial y la termina como país de segunda fila y progresivamente aislado en el tablero internacional. Si a su protagonista hay que reconocerle un valor, ése es sin duda el de haber sido una “profesional” de la Corona. Isabel II Windsor (en realidad Sajonia-Coburgo Gotha) cuidó todos los detalles de su vida pensando en su papel de reina a lo que siempre quedaba subordinado lo personal, lo hizo en vida y lo hizo también en la muerte. No es casual que eligiera Escocia, para morir, una nota emocional unida al impacto visual de ver el ataúd de la Reina con la versión escocesa del escudo real británico (dos cuadrantes del león rojo escocés, uno de los tres leones ingleses y uno del arpa irlandesa) mientras iba de Balmoral a Edimburgo. Ataúd que una vez llegado a Londres fue cubierto por el escudo real en la versión que se usa en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte (dos cuadrantes de los tres leones ingleses y uno de león rojo Escocia, más el cuadrante del arpa irlandesa).
Entre los detalles, algo ilustrativo, que pasó desapercibido –o al menos no comentado por los periodistas que cubrieron los funerales. Todos los soldados que portaban el ataúd e la reina, tanto en Escocia como en Inglaterra, eran blancos, algo obviamente no casual. Muchos cronistas señalan que solo los británicos blancos la lloraron, el cambio demográfico –tan apoyado por la casa real- será uno de los elementos que terminen con la monarquía británica.
Los funerales intentaron demostrar al mundo que aún eran la nación potente que construyó el mayor imperio de la historia mundial. Un canto de cisne; nada más lejos de la realidad. Fue precisamente bajo el reinado de Isabel II cuando el Reino unido perdió primero su imperio y luego empezó a perder el control sobre su territorio europeo, al ser progresivamente ocupado por masas inmigrantes de sus antiguas colonias, batalla demográfica muy difícil de revertir.
Boris Johnson, el antieuropeo.
Sergei Lavrov, el ministro de Exteriores Ruso, declaró a propósito de la dimisión de Johnson: “Bajo el mandato de Boris Johnson, el Reino Unido ha desplegado una política agresiva frente a Rusia después de que Johnson retirara al Reino Unido de Europa y se encontrara marginado de la política europea. Últimamente estaba muy activo intentado crear una nueva alianza: Reino Unido, Polonia, países bálticos, Ucrania, para lograr un apoyo británico en el continente. ¡Bienvenida sea su dimisión”.
Mientras que el geopolítico francés Alexandre del Valle afirmaba en su cuenta de twitter: “La dimisión de Boris Johnson es una buena noticia para la paz en Europa. Él ha sido el mayor impulso r de la guerra para tapar sus escándalos internos, impulsando una dinámica belicista con el riesgo de provocar una gran guerra entre Rusia y la OTAN”.
Johnson representaba el Brexit “duro” –podríamos decir absurdo- de la ruptura total con Europa, y de la inmigración de los afroasiáticos de la Commonwealth y la sustitución demográfica de los británicos blancos (1) (2).
Apareció Liz Truss.
Liz Truss comenzó su carrera política en los Liberales antes de pasarse a los Tory, fue crítica de la monarquía, contraria a Thatcher y defensora del “Remain” antes de ser feroz partidaria del Brexit duro. Con una retórica ultra-liberal y eurófoba, Truss ganó la interna del partido conservador en la que se debía elegir al sustituto de Boris Johnson.
La que fuera ministra de Exteriores se impuso a su rival, el ex ministro de Economía Rishi Sunak. Ambos representantes del ala más conservadora y ultra-liberal del partido. Rishi Sunak, fue el candidato más votado en la primera vuelta, pero perdió en la segunda contra Truss. Sunak, de origen indio, demuestra que pronto el Partido Conservador será liderado por personas de procedencia extranjera. No es de extrañar, el partido Tory ha sido el principal impulsor de la sustitución demográfica de los británicos autóctonos. Recordemos que durante los últimos 43 años, cuando este proceso se ha verificado, 33 han sido de gobierno conservador y 10 de gobierno laborista. Dato que debe hacer reflexionar a los que piensa que los partidos conservadores son un freno a la inmigración.
Dos días antes de su muerte Isabel II nombró Premier a Truss, así evitó que el proceso de traspaso de poderes se alargara y además contara con su “última bendición”. En el Gobierno de Truss no habrá ninguna blanco en los puestos claves (3), así –insistiendo en lo que decíamos más arriba- el Partido Conservador será el primer parido europeo en excluir a los autóctonos de la dirección de un país europeo. No hay lugar para hombres blancos en el conservadurismo, el protagonismo pasa a las todavía minorías instaladas en Gran Bretaña.
El fracaso del Global Britain. El Reino Unido aislado en la anglosfera.
En política exterior, Truss empeorará la ya tensa relación con la UE, Bruselas ya lo ha anunciado (4) (5). La nueva Premier amenaza con no aceptar las condiciones de salida y ha declarado que no cumplirá el “Protocolo de Irlanda” que modificará de forma unilateral.
Continuadora de la línea anti-europea y belicista de Johnson, Truss ha insistido en el apoyo a Ucrania- con lo que tiene de desestabilizador para Europa. Declarando el pasado mes de septiembre: “Reino Unido armará a Ucrania hasta que derrote a Rusia”. En su delirio también afirmó que: “Si la situación me exigiera apretar el botón nuclear, lo haría inmediatamente. Y no me importa su muriesen millones de personas, para mí lo principal es la democracia y nuestros ideales”. Fantaseando con los recuerdos de ser un gran imperio cuando es solo una ex potencia en imparable declive.
Convendría que alguien le recordara a la intrépida Premier británica que el Reino Unido tiene 215 cabezas nucleares, mientras que Rusia supera las 7.000, muchas de ellas apuntando a Londres.
“Global Britain” la apuesta del Westminster como estrategia internacional después del Brexit, no ha tenido ningún resultado concreto.
Marginada dentro del pacto AUKUS, alianza de las potencias anglo-sajonas cuyo objetivo real es hacer frente a la expansión china en el Pacifico. Las otras tres potencia anglosajonas firmantes del pacto (EE.UU. Australia y Nueva Zelanda) tienen toda o gran parte de su costa en este océano; el Reino Unido se sitúa en las antípodas planetarias, su papel en la Alianza es poco más que decorativo.
Londres ha intentado hacerse fuerte en los países de Visegrado, en su constante geopolítica de separar Alemania de Europa, pero la realidad es que las dos principales capitales del grupo de Visegrado han ignorado a Londres: Varsovia prioriza su alianza con hacia Washington y Budapest mira –tímidamente- hacia Moscú.
Uno de los argumentos que Boris Jonhson presentó a los británicos era la próxima firma de un pacto comercial que convertiría al Reino Unido en aliado comercial preferencial de los Estados Unidos, permitiendo el mercado estadounidense sustituir al europeo. No sólo este pacto no llega ni está en perspectiva, sino que la llegada de Biden –demócrata- a la Casa Blanca ha enfriado las relaciones Washington-Londres, que pasa ahora por su peor momento (6). Recordemos que Biden es de origen irlandés y ya ha advertido en repetías ocasiones a los inquilinos de Westminster sobre la prudencia que deben mantener respecto a la situación de Irlanda.
Hacia el colapso económico económico-financiero
La situación económica del Reino Unido es desastrosa (7). La libra en sus mínimos la inflación en sus máximos. El horizonte en el corto-medio plazo es caótico. La divisa británica ya está casi en paridad con el dólar, el banco de Inglaterra ha tenido que salir en su auxilio (8) y la inflación es incontenible.
Las nefastas decisiones de Westminster sobre los tipos de interés y las erróneas políticas de reactivación post-Covid amenazan con llevar al Reino Unido a una situación económica y socialmente insostenible. El pasado 1 de octubre miles de británicos salieron a las calles quemando simbólicamente las facturas de la luz por su elevado precio, un leve anticipo de lo que está por suceder este invierno.
No contenta con todos estos problemas, Truss amenaza con no cumplir con las condiciones de salida de la UE, lo que provocaría medidas comerciales de respuesta por parte de Bruselas para las importaciones y exportaciones británica que podría sumir al Reino Unido en un problema muy serio de abastecimiento.
Este panorama económico refuerza –aún más- la voluntad de Escocia, Irlanda del Norte de abandonar un Reino Unido menguante.
Como primera medida económica, Truss anunció una gran rebaja fiscal que ha debido modificar de inmediato porque hacía peligrar la continuidad de su endeble gobierno (9). Una segunda medida es aflojar las leyes de inmigración al Reino Unido. Leyes que como ya dijimos marginan a los europeos y favorecen a las masas afro-caribeñas y asiáticas de los países miembros de la Commomwealth (10). Nada parece poder impedir que la economía británica vaya al caos en los próximos meses (11).
En su discurso inaugural como primera ministra, Liz Truss dijo: “Juntos podemos capear la tormenta”. La respuesta de los británicos va en otro sentido, el Partido Conservador está en su mínimo histórico de apoyo popular y se anuncia una debacle electoral a favor del laborismo. El rotativo londinense Daily Mirror publicaba en su portada del día 3 de octubre “Truss is finished”. La pregunta es: ¿Logrará alguien ser aún peor que Truss? El ritmo de decadencia del Reino Unido nos hace pensar que es muy posiblemente sí.
NOTAS:
1 https://www.enricravellobarber.eu/2020/02/precisiones-sobre-la-aplicacion-y-el.html#.YzsJKctBzIU
2 https://www.enricravellobarber.eu/2020/02/sobre-las-medidas-antiimmigracion-de.html#.YzsI68tBzIU
3 https://panampost.com/mamela-fiallo/2022/09/06/hombres-blancos-nuevo-conservadurismo-ingles/
5 https://elordenmundial.com/liz-truss-mas-peligrosa-que-johnson-para-la-ue-y-para-el-reino-unido/
6 https://www.elmundo.es/internacional/2022/09/21/6329d54621efa051368b45af.html
7 https://www.elmundo.es/economia/2022/09/27/6331e9b721efa0da3c8b4599.html
11. https://www.elmundo.es/economia/2022/09/10/631b8816e4d4d8277e8b45c7.html
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