La columna de Nelson en la londinense plaza de Trafalgar fue el monumento emblemático escogido por el alcalde de la capital británica Sadiq Khan, para poner un gran –y horrible- letrero luminoso anunciado el fin del Ramadán.
Una columna símbolo del poderío naval británico, y una plaza que fue referencia de aquel Londres alegre de los años 70 y 80, sinónimo de libertad y optimismo en el futuro, ahora usada para proclamas musulmanas.
Sí, efectivamente, Londres tiene alcalde musulmán, que según todas las encuestas volverá a ganar holgadamente las próximas elecciones municipales. A nadie que haya visitado Londres en los últimos años le puede extrañar esto, sobre todo quien se ha detenido a mirar por la ventana en el trayecto que hacen los autobuses que van desde el centro londinense a cualquier de los aeropuertos cercanos, pueden pasar 20, 30 y hasta 40 minutos de trayecto donde el único paisaje que se ve es el de bazares, mezquitas, burkas, turbantes, y barbudos.
Pero es necesario advertir que Sadiq Khan, es miembro del Partido Laborista, es decir en teoría es un musulmán laico, imagínense cuando el alcalde de Londres sea un musulmán “religioso”, y digo que se lo imaginen, porque es algo que veremos en un futuro muy cercano. ¿Motivo? Doble: el impresionante crecimiento de la población musulmana en Londres y a su vez el vertiginoso aumento del radicalismo entre los “fieles de Alá” de Londres, que muy pronto dejarán de votar partidos “laicos” como a los Laborista para votar a sus propios partidos islamistas, tan pronto como cuando –dentro de pocas décadas sean la mayoría de la población- es una estrategia islámica que se viene certificando en los últimos años en toda Europa.
Ahora el comentario típico sería, ¿Qué diría el almirante Nelson si levantase la cabeza y viese esta “profanación”· de su columna? Pues lo cierto es que Nelson no va a levantar la cabeza, así que la pregunta correcta es si nosotros –los europeos- la vamos a seguir escondiendo como los avestruces o vamos a ser capaces de levantar la cabeza, la dignidad y el orgullo y recuperar nuestras ciudades, nuestras naciones y nuestra Europa. That´s the question!
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