LA GLOBALIZACIÓN MATA.

La globalización mata y lo estamos viendo y sufriendo estos días.
Denunciar la globalización no es simplemente una posición política o teórica, es mucho más, es defender nuestra salud y nuestras vidas.

Hablamos del coronavirus, pero no hablamos sólo de su nacimiento en China y expansión en todo el mundo, muy especialmente en Europa, lo que difícilmente se podría haber evitado, recordemos la expansión de la Peste negra en el siglo XIV, el mundo está interconectado y esto es inevitable, Hablamos de la nefasta reacción médica precisamente por falta de material sanitario y farmacológico que se ha dejado de fabricar en Europa, para deslocalizar -en un porcentaje muy elevado- precisamente en China y eso sí es globalización y sí es evitable y debe ser urgentemente revertido.

Hace 30 años, Europa fabricaba el 80% de los medicamentos, hoy sólo el 20%.

El efecto nefasto de la deslocalización y la desindustrialización, propia de la globalización.

Haber mantenido la industria farmacéutica en Europa hubiera evitado tener que importar medicamentos de dudosa calidad de China, que en algunos casos han llegado... llenos de cucarachas como ocurrió con el material recibido por un hospital de Alicante.
Haber mantenido la industria farmacéutica hubiera evitado tener que comprar mascarillas en China, millones de máscaras que además han resultado ser defectuosas, y ha obligado a volver a importar millones más ... que a su vuelta han vuelto a ser defectuosas, como lo son los tests importados a través de intermediarios desconocido y poco fiables, a los que es imposible ni siquiera reclamar porque son ilocalizables y porque no hay legislación que cubra estas estafas internacionales.

Todo habría sido mucho más fácil, rápido y fiable de haber tenido un tejido productivo europeo, de fácil acceso, de alta calidad y de facilidad de compra y distribución.

Ahora estamos viendo que la globalización y sus políticas de deslocalización son criminales, ahora vemos que lo que venimos proponiendo, la creación de mercados autocentrados y autosuficientes es no sólo lógico y justo, sino también garantía para enfrentar las peores situaciones con garantías de poder proteger la salud y la vida de los nuestros.

Es el momento de aprender esta vital lección.