Sánchez que
gestiona el PSOE de forma personal y patrimonial fue uno de los fracasados en la
noche electoral, su intención a la hora de repetir los comicios era atraer voto
“útil” de PODEMOS, para facilitar su investidura, lo único que ha conseguido es
empeorar la situación de su partido y meterse en un laberinto del que puede
salir tocado personalmente, o incluso no salir. Esto último lo decimos porque
después de una campaña titubeante en cuanto a alianzas y en la que renegó
setenta veces siete de PODEMOS, no tardó más de 48 horas en firmar un acuerdo
de gobierno con la formación morada, celebrado con un abrazo excesivo. ¿El
motivo de esa urgencia? Que le PP había anunciado la posibilidad de un acuerdo
con el PSOE pero exigía como primera condición la cabeza de Sánchez, así que
antes de que en el interior de su propio partido pudieran empezar a surgir las
dudas, cerró cualquier posibilidad con un anuncio precipitado, inesperado y
gesticulado.
En esta
ocasión la pasiva campaña del PP le dio sus frutos, pasiva porque hoy el PP
sólo tiene una opción “sentarse a la puerta de su casa para ver pasar el
cadáver de su enemigo muerto”, como dice el refrán chino, y lo tiene que hacer
de forma pasiva porque atacar a sus enemigos le puede perjudicar
electoralmente. El 10N vio el cadáver de uno de ellos: Cs, aunque también vio
como el otro -VOX- se hacía más fuerte.
Es evidente que el objetivo del PP es llegar al gobierno de España, y
para eso tiene dos enemigos: Cs y VOX. El genial invento del estratega Aznar de
crear tres partidos de derechas para aglutinar voto del centro a la extrema
derecha y luego formar coaliciones con la suma de los tres, ha sido un gran
fracaso porque por la ley electoral española aumentar el número de candidaturas
para un mismo número de otros, es simplemente suicidarse parlamentariamente,
por lo tanto el PP está condenado a esperar pasivamente a que cambie esa
situación, o a ser –en el mejor de los casos- comparsa secundaria en algún
gobierno de Gran coalición. Triste
panorama.
VOX es uno de
los triunfadores de la repetición de los comicios, un partido que usa eslóganes
sin plantear los temas con realismo y coherencia, ha conseguido lo que buscaba,
que esos eslóganes (que no realidades) hayan movilizado un público que quería
más una que una posición política
sólida. Son eslóganes porque, entre música de Manolo Escobar, himnos dela
Legión y el famoso “A por ellos!”, lo que dicen es absolutamente irreal e
irrealizable, nadie va a terminar con el estado de las autonomías que es su tema principal; mientras que en el
segundo, la inmigración, son ambiguos: ilegal no, pero legal sí; musulmana no,
pero hispanoamericana sí, e incoherente, no se puede pretender solucionar el
problema de la inmigración cuando se defiende el ultra-liberalismo económico a
nivel local y mundial, que es precisamente la causa primera de la inmigración.
Un ultra-liberalismo que les hace defender aberraciones sobre la sanidad
pública y el sistema de pensiones.
Empate fuera
de casa, podría ser un buen término para el resultado de PODEMOS, baja en votos
más de lo que pensaban, pero Sánchez acude a su rescate, e Iglesias podría –y
lo pongo muy en condicional- pasar a ser vice-presidente del Gobierno en lugar
de líder de un partido a la baja.
Durante la campaña PODEMOS hizo algún llamamiento sensato a defender el
sector público y la soberanía económica pero también se trata de eslóganes vacíos,
pues es imposible defender el sector de prestaciones públicas siendo cómplice
de su principal agente destructor: la inmigración masiva, y no se puede defender
la soberanía económica siendo correas de transmisión del mundialismo de Soros,
en este sentido decir que ese tipo de propuestas sí son defendidas coherentemente
por Matteo Salvini y por Marine Le Pen, quien es muy clara a la hora de
vincular Estado social y soberanía económica con la antimundialización y la
anti-inmigración
Cs, en vez
de pasiva su campaña ha sido de huida, no habiendo sabido definir su papel de
“centro” y supeditándose permanentemente a la derecha, la opción naranja deja
de tener sentido propio y queda reducida a la marginalidad. Se habla que su
“refundación” tendrá como telón de fondo una confluencia en el PP, o eso, o el
ridículo permanente. No hay mucha más opción
En Cataluña
el primer dato es que no sube la abstención, nosotros mismos y otros muchos
catalanes nacionalistas la habían pedido como forma de deslegitimación y de
rechazo a los partidos procesistas, la conclusión, no por molesta ha de ser
menos clara: no hay independentismo nacionalista fuera del procesismo, PDECat,
ERC y CUP devorarán a su partidista interés todo lo que sea proceso y efectos
colaterales, hay que buscar otra vía política, esa está cerrada.
En cuanto a
los resultados ERC, el gran beneficiario de la situación, logra el primer
puesto, pero con un PSC que se le acerca mucho y con una mayoría de votos
constitucionalistas, las cosas como son, siempre como son. ERC buscab con su
vitoria ser la clave para la investidura de Sánchez, y parecía haberlo
conseguido, hasta que llegó el voto por correo y que quitaba un escaño al PNV
se lo deba al PP y –lo importante- hacía que la abstención de ERC no fuera
suficiente y se haga necesaria la de Bildu, ERC deja de ser determinante para
convertirse en co-protagonista, y si ERC estaba dispuesta a vender no muy caro
su apoyo (claro a cambio de desalojar al JxC de la Generalitat) ahora tendrá
que pensárselo dos veces, porque su decisión no va a ser determinante, Bidlu
puede hacer inútil la estrategia de ERC.
En las
próximas semanas veremos cómo se desarrolla la situación y si finalmente hay
pacto o si todos los partidos mantienen lo dicho hasta ahora, con lo que sería
imposible formar gobierno.
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