Padrig
Montauzier insiste en lo que él define como “la inexorabilidad de defender la
identidad bretona”, en una nueva editorial que nos recuerda algo que debemos
tener muy presente: las características específicas, la lengua, y la naturaleza
étnica de una población no es algo que sea perdurable “per se”, sólo lo serán
si hay una conciencia y una voluntad de defenderlas.
En el primer
bloque de la revista tenemos interesantes artículos de temática variada. Goulc´hen de Rosquelfen hace una comparación
entre la izquierda danesa, su política anti-inmigratoria, la extrema izquierda
alemana de BSW que asume ese mismo discurso y la izquierda bretona vendida al
mundialismo más inmigracionista. Mael le Cosquer nos habla del agua como
importante recurso natural y los problemas que ya hoy tiene Bretaña de
abastecimiento. Erwan Houardon denuncia como la iglesia oficial se ha convertido
en una enemiga de las patrias europeas y unos celotes de la inmigración masiva.
Rapahel Manchado colabora con un artículo titulado “Las peligrosas derivas de
la Unión Europea”, señalando la delirante política sobre inmigración y la absurda
idea repetida por los medios de comunicación de que la inmigración existe
porque los europeos no quieren trabajar. Per Manac´h nos habla del simbolismo
del cisne en el mundo céltico, animal que nos remite a la pureza por su color y
al simbolismo solar, el artículo señala una interesante diferencia entre el
mundo céltico galés, en el que el cisne está relacionado con el Más Allá y el
mundo de los muertos y el céltico irlandés donde está más relacionado con la
belleza y la pureza, y también tiene alguna connotación sexual. Rozenn Le Hir
nos habla de la riqueza de la música tradicional bretona y de la cantidad de
instrumentos típicos, que le dan una gran amplitud sonora, en concreto se
centra el violín como el principal elemento de este patrimonio musical bretón.
Blyween Karrour nos introduce en el símbolo del pino y especialmente con su
relación con el simbolismo navideño. Por último, un artículo de P. Chatov en el
que se refiere a la alimentación no solo como un tema de salud sino también
como un aspecto cultura, haciendo hincapié en la importancia que siempre han
tenido en nuestras culturas las comidas familiares.
Después del
dossier en lengua bretona, que lamentablemente desconocemos, pero en el que hay
un primer artículo dedicado a un tipo de lucha local, entremos en el siguiente
bloque de artículos.
La revista
anuncia la creación de una nueva sección “les chaiers de l´emsav” dedicada a la
memoria de los héroes y luchadores por la identidad bretona. En este número el
protagonista es Frañse Debauvais, uno de los militantes bretones más destacados
a pesar de sus problemas de salida. Nacido en la zona “gallo” es decir la zona
más próxima a Francia, Debauvias fue determinante para la construcción del
nacionalismo bretón, según Jean le Bénelais.
Ywen Le Brizant hace un recorrido biográfico sobre este luchador bretón,
comentado su idea de una colaboración entre todos los pueblos celtas y su
referencia al levantamiento irlandés de Pascua de 1916, como una vía a la independencia
no sólo para Irlanda sino también para el conjunto de los países celtas.
Resaltando la importancia a de Debauvais en la creación del mayor órgano de
prensa, difusión y propaganda que tuvo el nacionalismo bretón en los años 39,
la revista Breiz Atao (Bretaña siempre). Por motivos de salud Debauvais
se tuvo que trasladar a Alsacia en 1942, donde moraría en marzo de 1944.
A continuación, una referencia histórica de la
batalla legal entre Debauvais y varios concejales de pueblos y ciudades
bretonas contra el Estado francés, por el simple uso de usar su lengua en
instancias oficiales locales. Otro ejemplo del jacobinismo negador de París.
La sección
de historia publica “Le vol de la souveraineté bretonne par la France”, donde
nos recuerda que el tratado matrimonial entre Carlos VIII de Francia y Anna de
Bretaña dejaba clara la no injerencia de Francia en Bretaña, y mantenía dos
estados claramente separados con una Bretaña absolutamente soberana. Fueron
manipulaciones francesas posteriores las que asimilaron Bretaña a la corona
francesa, de una forma ilegal e ilegítima. En la parte dedicada a la naturaleza
nos presenta a la buse variable, una rapaz diurna típica de Bretaña, y la
sección culinaria está dedicada al haggis, un plato típico de la Escocia
céltica. Cerrándose la sección con el apoyo a la 25ª campaña de promoción de
la lengua bretona para adultos.
El número se
cierra con un “tour du Brégain” con una visita al antiguo monasterio del siglo
XII.
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