Tras el fracaso del referéndum constitucional en Chile, la elección de la izquierda en Colombia y la estrecha victoria de Lula en Brasil, Sudamérica tendrá otra importante cita electoral en el 2023.
Argentina, elegirá su presidente en noviembre, en estos momentos no se sabe cuál será el candidato de cada una de las principales formaciones políticas. De celebrase las previstas elecciones PASO (1) en el próximo mes de mayo muy posiblemente quede definida esta cuestión. A continuación, detallamos cuáles son las de cada uno de estos bloques y su respectiva orientación internacional. Entre paréntesis incluimos su intención de voto media según las diferentes encuestas.
Frente de Izquierda y de los Trabajadores 5-6 %. El partido logró unos buenos resultados en las elecciones PASO de 2021, especialmente en la provincia de Jujuy, limítrofe con Bolivia y una de las más pobre del país. Sea cual sea su candidato a las presidenciales de 2023, no tiene ninguna posibilidad de pasar a la segunda ronda, su aspiración es superar el 1,5% que marca la ley argentina para el rembolso, algo que en estos momentos parece que lograrán sin el mayor problema.
El FIyT ya ha iniciado el proceso interno para designar cuál será su candidato para ocupar la Presidencia del país. Su designación dependerá del poder interno y los equilibrios políticos dentro de la coalición formada por cuatro partidos: el Partido de los Trabajadores Socialistas, el Partido Obrero, Izquierda Socialista y el Movimiento Socialista de los Trabajadores; todos ellos de ideología trotskista.
Frente de Todos (30-34%). Es la coalición formada por el Partido Justicialista -el histórico partido Peronista, actualmente de orientación izquierdista- y el Frente Renovador del Ministro de Economía, Sergio Massa, de tendencia peronista y centrista. Hoy son tres las figuras de referencia de este Frente.
Alberto Fernández. El actual Presidente de la República, siempre fue considerado un instrumento de Cristina Kirchner (en adelante Kristina), cuando ha intentado implementar una línea policía propia ha sido ninguneado y desautorizado por la propia Kristina, que desde la vice-presidenta es quien realmente dicta la política gubernamental. Muy difícilmente podrá ser el candidato para la relección.
Su situación judicial hace que Kristina tampoco tenga casi posibilidades de presentarse como candidata presidencial. Hay que unir el hecho de que posiblemente el candidato oficialista salga derrotado, con lo que varios analistas piensan que Kristina no quiere asumir esa derrota, y sí seguir manejando el control del Partido y esperar su oportunidad para 2027, cuando espera tener resulta su situación legal.
En cuando a su línea política e internacional, podríamos decir que aun dentro de su mala gestión, hasta 2008-09 Kristina mantuvo un línea que se podría denominar de “izquierda nacional”, ese año la destitución de Moreno como ministro de Economía y el ascenso política de Alex Kicillof marcó un cambio profundo que le hizo virar de una cierta “izquierda nacional” al “globalismo internacionalista” adoptando como referencias ideológico estratégicas todo los puntos de la Agenda 2030: LGTBI, matrimonio homosexual, destrucción moral de la sociedad, “crisis climática”.
En el ámbito internacional Kristina, quizás como un reflejo casi inconsciente del peronismo real, se mantiene una postura de distancia e incluso enfrentamiento con los Estados Unidos y sus aliados: las frecuentes reuniones de Fernández con Putin y Xi Jinping tienen este sentido. Kristina se enfrentó duramente con Israel por la responsabilidad del atentado contra el local de la AMIA (sociedad judía) en Buenos Aires, atentado que Israel responsabiliza a Irán, algo que Kristina niega, a la vez de advertir sobre el papel del MOSSAD en Argentina. Kristina eliminó de los servicios secretos argentinos a todos los agentes que consideraba cercanos a la Inteligencia israelí, abrió un enfrentamiento personal muy duro con Netanhayu, anunciado su visita a España para la tumba de Isabel la Católica, que finalmente no se realizó. Recientemente en esta misma línea política, Kristina prohibió la comparecencia por video-conferencia de Zelensky en el Parlamento argentino. Una posición internacional clara. En Sudamérica, su gobierno ha saludado las victorias de Boric en Chile de Lula y sigue manteniendo buenas relaciones con Venezuela, aunque menos intensas que en durante el mandato de Hugo Chávez.
Sergio Massa, actual ministro de Economía y hombre fuerte del Gobierno. Su apoyo político viene de un grupo mediático conocido como el Grupo América, antes Grupo Vila Manzano. También está muy ligado a la fundación del exiliado cubano en EEEE, Mark Canosa. A través de estos grupos mantiene excelentes relaciones en EEUU, especialmente con el Partido Demócrata, podemos afirmar que es el candidato a la Casa Rosada con mejores relaciones con Joe Biden.
Si su nombramiento en julio, como”súper Ministro” disparó su popularidad y su nombre sonó ya como candidato oficioso, en estos meses su popularidad ha bajado, su fortaleza política dependerá de la gestión que haga en los próximo meses de la complicada situación económica argentina. Es el más “centrista” de los candidatos que maneja ahora el Frente de Todos.
Juntos por el Cambio (38-42%). La coalición opositora de centro-derecha. Su principal componente es el partido PRO (Propuesta Republicana) fundado por el ex-Presidente Macri, incluye al histórico partido de centro-izquierda Unión Cívica Radical, del que fuera miembro el primer presidente después de la dictadura militar, Raúl Alfonsín, y el un partido peronista de centro-derecha llamado Peronismo Republicano.
Son tres las principales figuras de esta coalición y las tres cuentas con posibilidades para ser el candidato presidencial.
Mauricio Macri, sus vinculaciones internacionales se encuentran marcadas por la contradicción. Sus intereses económicos personales y familiares están ligados a la industria automovilística china. Los políticos miran a Estados Unidos. Si en un primer momento Macri apoyó abiertamente a Hilary Clinton como candidata a la Casa Blanca, tras la victoria de Trump inició un acercamiento a éste que nunca fue todo lo estrecho que pretendía el presidente argentino. Recientemente ha recibido en Buenos Aires al presidente del PP español, Feijóo, señalando la común visión en política internacional.
Patricia Bullrich. Pertenece a dos familias histórica poderosas y ricas de Argentina. La familia Bullrich, empresario de origen alemán establecidos en Argentina a principios del siglo XIX y la familiar Pueyrredón, histórica familia argentina de origen hispano-francés. Un apellido que vemos en las calles de las principales ciudades del país de la Plata.
Crecida en un ambiente familiar de la más alta sociedad, sintió muy pronto la inquietud política. De joven Patricia Bullrich fue miembro del grupo guerrillero disidente peronista e izquierdista Montoneros, en esta misma organización estuvo en el grupo capitaneado por su cuñado Rodolfo Gallimberti, uno de los fundadores de Montoneros, quien. con los años, acabó siendo empresario internacional y agente de la CIA.
Su actividad en Montoneros le llevó a la cárcel y al exilio. Una vez recobrada la libertad regresó a la política yendo a posiciones cada vez más centrista, llegó a ser ministra en el Gobierno de la Rúa, para finalmente defender un ultraliberalismo derechista, que es su posición actual.
Internacionalmente Patricia Burllich representa la conexión con el Parido Republicano de EEUU y muy especialmente con Israel, muy especialmente a través de su actual marido judeo-argentino Guillermo Yanco, quien dicen ha impulsado con fuerza su rápido ascenso político.
Rodríguez Larreta. Inicio su carrera política en el Partido Justicialista (peronista) del que se apartó por discrepancia con la dirección de los Kirchner. En 2005 fue uno de los fundadores de PRO junto a Macri. Si decíamos que Massa era el candidato más “centrista” del oficialismo, de Rodríguez Larrreta podemos decir que es el candidato menos “neoliberal” de la oposición.
En su contra juegan las denuncias por corrupción en su favor su buena gestión como alcalde (intendente es la palabra que se usa en Argentina) de Buenos Aires. Bajo su mandato la capital porteña ha recuperado gran parte de la seguridad perdida en años anteriores y ha ganado en limpieza y en cuidad de los edificios públicos de forma innegable.
Rodríguez Larreta quiere presentarse como un político “amplio”, lo que significa aceptar la ideología dominante y buscar una relación estable con EE.UU., se sabe que, hace años pagó por hacerse una foto con Bill Clinton para impulsar su imagen política.
Los analistas dicen que es hoy es el candidato de la oposición con más opciones, pero en la política argentina hacer previsiones para el medio plazo es siempre aventurado.
La Libertad avanza (18-20%). Más que propiamente un partido, es la plataforma electoral de un nuevo personaje surgido en la policía argentina Javier Milei. Antiguo miembro del World Economic Forum, Milei viene definido como “derecha libertaria”, mientras que él mismo le gusta calificarse como “anarcocapitalista” y “liberal libertario”. Incorporando a su discurso una fuerte carga anti-izquierdista y anti-“progresista”. Milei es un hombre-espectáculo con fuerte tirón mediático, pero carece por completo de una estructura de partido político por lo que su crecimiento estará comprometido en este sentido.
Milei gusta de declaraciones provocativas como la de legalizar un mercado de órganos humanos, pero lo que le está sirviendo para crecer rápidamente es su crítica mordaz y radical al conjunto de políticos argentinos, que califica de ineptos y corruptos. Jugando la carta del hartazgo, Milei crece y lo hace especialmente en el llamado Cono Urbano de Buenos Aires, precisamente la zona que Kristina considera su feudo electoral, este avance del Milei en el Cono Urbano es uno de los factores que puede desplazar del poder al kirchnerismo. Curiosamente la población de este Cono Urbano es la que recibe más ayuda social y la que más empeoraría de implementase las medias ultra-liberales de Milei, lo que demuestra que el hartazgo político hacia la clase argentina es de tal calibre que se está por encima del propio interés.
A Milei se le entiende como un voto protesta, sin ninguna opción de llegar al poder. Muy posiblemente es así, pero en las últimas encuestas llegaría al 20% y estaría en condiciones de pasar a una segunda vuelta, un claro indicativo de la profunda crisis de credibilidad de la clase política argentina.
Internacionalmente, Milei buscó una alianza con Bolsonaro y con el chileno Katz, que no se concretó en nada, entre otras cosas por la inexistencia de un partido política real entorno a Milei, que de momento se afirma en su papel de mediático show-man , sin interés de ir “más allá”. Recientemente participó en el acto organizado por VOX en Madrid VIVA 22 donde dijo frases como: “"La justicia social es violenta e injusta" e invitó a luchar contra “el zuderío” (la expresión que se usa en Argentina para nombrar despectivamente a la izquierda).
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