Una abstención cercana al 70% es la nota más destacada de la primera vuelta de las elecciones regionales franceses celebradas el pasado domingo 20 de junio. Una abstención que puede explicarse por diversos motivos: desafección hacia la clase política, poca importancia de las Asambleas regionales en el Estado francés, mentalidad post-democracia, es decir la progresiva toma de conciencia de los ciudadanos de que las votaciones electorales no tienen después ninguna incidencia en su vida real, porque el poder verdadero está en otras esferas que no se someten a ninguna elección democrática.
En el terreno estrictamente político hay tres consecuencias: el estancamiento de Macron, el ascenso de la derecha después de muchos años de letargo y el retroceso del RN de Marine Le Pen. Esto puede marcar un importante cambio de perspectiva política en Francia, durante todo el 2020 7 2021 las encuestas han dado por hecho un segundo turno para las presidenciales de 2022 en el que se volverían a enfrentar Macron y Marine Le Pen, repitiendo la segunda vuelta de 2017: ahora ese duelo ya no está asegurado y dependerá mucho de la evolución en los próximos meses que puede entrar en la segunda vuelta un candidato de la derecha.
Para Marine Le Pen esta primera vuelta de las regionales eran la prueba de su estrategia de “moderación” y “normalización” del RN. El fracaso de la misma es claro. RN logra el 19,3% de votos frente al 27,6% que logró en esos mismos comicios en 2015.
RN es un partido que sociológicamente cuenta con un enorme porcentaje de voto joven, precisamente han sido los jóvenes los que más se han abstenido en estas elecciones, y eso ha influido decisivamente en el resultado del RN. No es menos cierto que esta circunstancia indica la falta de capacidad de movilización del RN de su propio electorado. Como dice en sus siempre acertados análisis, el antiguo eurodiputado del FN de Jean Marie Le Pen y hoy director de las mejores iniciativas intelectuales identitarias galas, Jean-Yves Le Gallou: “La pasteurización del discurso lleva a la abstención”, y eso es exactamente lo que le ha ocurrido al RN y a la estrategia de “moderación” de Marine. Uno de los lemas más repetido durante los últimos meses “hay un islam republicano posible” así como una marginación en las listas de los candidatos más “firmes en cuestiones migratorias, ha tenido el resultado lógico, más en una situación de la islamización e inmigración absolutamente explosiva en Francia.
El próximo domingo 27 se celebra el segundo turno de estas elecciones regionales, donde se decidirán los presidentes de cada una de ellas. Aún con los flojos resultados de la primera vuelta, el RN logró como preveían las encuestas, ser el primer partido en la región de PACA (Provenza-Alpes-Costa Azul) alcanzando un espectacular 42% de apoyo. Por la ley electoral francesa la segunda vuelta sería una elección Thierry Mariani (RN) el candidato derechista Renaud Muselier (LR) 32% y el izquierdista Jean Laurent Félizia (EELV) 16%. El candidato izquierdista ya ha anunciado su retirada y ha pedido el voto para la derecha –una prueba más de la ficticia división izquierda/derecha- con el fin de evitar la victoria del candidato del RN. Las encuestas anuncian la posibilidad de que Thierry Mariani logre la presidencia de la PACA, lo que tendría un importantísimo valor electoral y una enorme proyección política para el RN.
ERB.
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