A pesar de
revalidar su triunfo los resultados no son buenos para el gubernamental GERB
que pierde 8 puntos respecto al 33,7% logrado en 2017. El panorama
post-electoral le deja al actual presidente Boiko Borissov en una
complicadísima situación para poder formar gobierno. Slavi Tritonov –el vencedor
moral de los comicios- ha anunci
ado que no entrará en ninguna colación
gubernamental con GERB, y los socialdemócratas es muy difícil que lo hagan.
GERB formaba
gobierno con los nacionalistas de VMRO (Organización Revolucionaria Interna de Macedonia - Movimiento Nacional Búlgaro)
, que pierden sus 12 diputados y quedan
fuera de la Cámara al no lograr el 4% necesario para obtener representación
(3,64%, 9,07% en 2017). El Gobierno tenía apoyo parlamentario de otra formación
nacionalistas Volya que con el 2,2% (7% en 2017) también pierden toda
representación. Dos candidaturas nacionalista más se presentaban a los
comicios: Revival que se queda en el 2,2% y Ataka –que llego a tener 3 eurodiputados- se
queda en el 0,49% de votos. La desunión nacionalista y la incapacidad de lograr
presentar una sola lista, los ha dejado fuera del Parlamento, algo que hubieran
logrado sin duda de presentar una única lista, aunque con menos diputados que
en 2017 por el efecto de la candidatura de Tritonov.
Las negociaciones para formar Gobierno serán largas, y nadie descarta una nueva convocatoria electoral, si no fuera así el Gobierno constituido será débil para afrontar con estabilidad los próximos cuatro años.
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