Frauke Prety
ha declarado: somos nosotros más que el SPD. Y así lo confirman los datos de
las últimas elecciones tanto en Meclemburgo-Pomerania como en Berlín; “nosotros
somos el “Arbeiterpartei”. En las que AfD logró el 33% de los votos
trabajadores en Mecklemburgo-Pomerania el 33%, y el 14% de los obreros y 22% de
los parados en Berlín.
Prety También
ha acusado el resto de partido de pretender ser “el partido del pueblo”,
ignorando y legislando a espaldas del mismo, pero sin el pueblo, mientras que reclama para AfD
la calificación de “Volkspartei”.
El caso
alemán no hace más que confirmar la tendencia sociológica que se manifiesta en
toda Europa. Las masas trabajadoras autóctonas, no se rigen por lo que los
marxistas denominaban “conciencia de clase” sino por la “conciencia nacional”.
Ellas son las primeras afectadas por la globalización y la mundialización -proyectos de raíz liberal y
de praxis troskista- y las primeras en
apoyar soluciones políticas de carácter nacionalista y social.
Tras estos
dos éxitos electorales, una nueva encuesta da a AfD el 16% en las elecciones
generales alemanas, es decir por primera vez desde 1945, un partido
nacionalista alemán entraría en el Bundestag y lo haría como tercer partido
político del país a tan sólo dos años de que Frauke Prety llegara a la
presidencia de AfD y convirtiera al partido en lo que actualmente es. AfD ha
logrado no sólo ser el primer partido obrero en varios lands alemanes, sino que
ha conjugado esto con ser un partido interclasista, al que dan su apoyo amplios
sectores de todas las clases sociales.
El nuevo
rumbo y los éxitos electorales de AfD, ha despertado la histeria de siempre
–esta vez más al tratarse de Alemania-, acusando a AfD de … nazi (sí, éste es
su grado de originalidad). En esta caso lo mejor ha sido la reacción de Frauke
Petry que ha insistido en que el partido debe usar como propios términos como
“volkisch”, tan ligado al pasado nacionalsocialista. Parece que Petry no se
asusta con tonterías, su respuesta más clara no puede ser: “AfD usa el
término Völkisch. ¿Lo usaba frecuentemente
Adolf Hilter? ¿Y qué problema hay?
Avanzo que
AfD no sólo viene a cambiar el panorama política alemán, sino también el
europeo. El nuevo “núcleo” austro-alemán FPÖ-AfD es el núcleo sobre el que los
nacionalista e identitarios europeos debemos trabajar para construir nuestro
modelo alternativo y realista de Europa, dejando atrás ficticias ilusiones de
volver a esquemas que la historia ha superado.
Enric
Ravello.
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