Artículo escrito días
después de las elecciones presidenciales austriacas.
FPÖ se convertirá en
un actor cada vez más importante en la política austriaca y europea.
Las elecciones presidenciales austriacas dieron como
resultado un margen muy estrecho a favor de la candidata ecologista, Alexander
Van der Bellen que ganó 50,3% de los votos, contra el candidato nacionalista
Norbert Hofer -Candidato del nacionalista euroescéptico FPO- que consiguió un
49,7%. Sin embargo, la campaña electoral nos dio a entender que era mucho más
de lo que estaba en juego para el "establecimiento" de Austria -y
europeo-política: Van der Bellen, miembro del Partido Verde (Die Grünen oo) a
sí mismo, con el apoyo de la ORF (Televisión de Austria), por los conservadores
(OVP), por parte de los socialdemócratas (SPO), por parte de la UE y de la
prensa internacional ... de hecho, fue una lucha de todos contra Hofer. Así, el
resultado debería ser más que molestar a la política de super-élite, por los
burócratas de Bruselas y de la "corrección política".
Austria siempre ha sido un ejemplo del buen funcionamiento de
la democracia, pero en esta elección son muchas las voces que hablan de la
manipulación de votos y resultados. De hecho, ha aparecido en diversos medios
de comunicación la noticia de que en cierta ciudad austríaca votó 146% del
censo [i]
, no es la única irregularidad detectada en una elección cuyo resultado
convertido en contar el voto por correo. Es curioso que ningún gobierno
occidental, ni la UE han referido a estas irregularidades probadas, mientras
que son tan escrupulosos con las elecciones en países donde la victoria
electoral no coincide con sus intereses geoestratégicos: la Rusia de Putin por
ejemplo. Estas actitudes sólo sirven para socavar la credibilidad del gobierno
austriaco -al igual que la UE y cuestionar su juego limpio en su propio país. Son
los gobiernos de la UE capaz de cosas para evitar cualquier triunfo político
legítimo de sus adversarios?
Esta elección tendrá un efecto inmediato en tanto la
política austriaca y europea, en el que el FPÖ se convertirá en un actor cada
vez más importante.
En Austria, la polarización de fuerzas sólo beneficiará al
FPÖ. El nuevo presidente Van der Bellen ya ha demostrado su comportamiento
antidemocrático que indica que va a evitar de todos modos un canciller del FPÖ,
incluso si es el partido más votado [ii]
... y será sin duda como decir la encuesta. Si Van der Bellen se niega a
nombrar Heinz-Christian Strache -el candidato- FPÖ a canciller de Austria, lo
hará sólo es posible mediante el apoyo a una coalición de perdedores y también
saltarse los principios más elementales de la acción democrática.
Por otro lado, el FPÖ ha demostrado que sigue siendo el
partido nacionalista que logra el mayor porcentaje de votos
en Europa, y la que está muy cerca de tomar el gobierno de su nación. Así FPÖ
está haciendo un trabajo importante con el alemán AfD (Alternative für
Deutschland): en primer lugar el apoyo a ella y ahora la construcción de
alianzas fuertes. Es probable que esto permitirá que las dos partes para
construir juntos un fuerte núcleo nacionalista y euroescéptico en Europa, y
esta nueva situación tendrá consecuencias políticas y posicionamiento
geopolítico de este sector político.
Enric Ravello.
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