La Europa central marca una clara
tendencia política.
Los
resultados electorales de las legislativas suizas celebradas el pasado 18 de
octubre, han dado una victoria histórica a los nacionalistas anti-inmigración
del SVP-UDC (1) logra el 29,4% de los
votos, aumenta 11 escaños, logrando 65 en la Cámara nacional, cifra de
diputados que ningún partido suizo había alcanzado desde que en 1919 se
introdujo la representación proporcional en dicha Cámara.
La clave de
este triunfo la daba uno de sus dirigentes, Toni Brunner, en una entrevista al diario suizo Neue Zuercher Zeitung: “El Gobierno
federal actúa como si Suiza tuviera la política de asilo bajos control. La
gente se ha dado cuenta de que esto no es cierto”, a la vez que criticaba la
política de la UE en esta materia; recordemos que Suiza no pertenece a la UE y
estas divergencias le alejan aún más de los etno-suicidas de Bruselas.
El SVP-UDC, nació
en 1971 de la fusión de pequeños partidos agrícolas, campesinos y de pequeños
propietarios, pero dio el salto cualitativo entre 1999-2006 fecha en le que llegó
al 21% de los votos. El partido saltó a la primera plana de la prensa europea y
mundial cuando propuso un referéndum para parar la construcción de minaretes en
Suiza –un ejercicio democrático que no ha seguido ningún otros parís- ,
referéndum que se celebró en 2009 y en el que la propuesta del SVP-UDC salió
ganadora con el 57,5% de los votos, desde entonces no pueden construir más
minaretes en suelo helvético.
Entre
los diputados electos del SVP-UDC, están
su actual presidente Toni Brunner y Magdalena
Martullo-Blocher, hija del líder histórico y hombre fuerte del partido Christoph Blocher, a la que la prensa
ya califica de “la Marine Le Pen suiza”.
Regionales en Austria: el FPÖ rompe
récords
Los
resultados suizos, venían a confirmar la tendencia de las elecciones regionales
en su vecino país alpino, Austria. Si el
27 de septiembre el FPÖ lograba un 30%
(15% de hace 4 años) en Alta Austria, el 11 de octubre lograba el 31% en la
región de Viena. Ambos récords históricos para la formación social-nacionalista
austriaca.
En la “roja”
Viena, el FPÖ logra el 53% de voto obrero, una tendencia que se confirma en
toda Europa, donde las clases trabajadoras están dando la espalda a una
izquierda multicultural, dando su confianza a los partidos que se enfrentan a
la inmigración y a la globalización neo-liberal. El SPO logra ganar las
elecciones en la región vienesa (39%) sumando una gran cantidad de votos de
“inmigrantes nacionalizados”,
En
conversación personal con dirigentes del FPÖ, éstos me dijeron que la campaña
electoral en esta ocasión se la ha hecho en gran medida en Gobierno austriaco
con su actitud de puertas abiertas hacia los “refugiados”, una cuestión que se
ve con inquietud y rechazo por la gran parte de la opinión pública austriaca.
¿Alemania próxima estación?
Pocos días
después de esa conversación con el FPÖ, salía de viaje profesional hacia
Colonia, en un vuelo con escala en Fráncfort. Llegar a Alemania en plena
“crisis de los refugiados” es comprobar en primera persona las consecuencias
del disparate y el caos generado por la irresponsabilidad de la señora Merkel.
El ambiente
en las ciudades alemanes se nota más tenso e inseguro. Con el primer alemán que tengo una
conversación –un viejo amigo con el que no hablo de política- me afirmó que en
Hamburgo hay barrios y zonas llenas de inmigrantes vagabundeando, que en los
pequeños pueblos cercanos a la ciudad-estado hanseática la situación es similar
y que todo se debe a una incomprensible política de Angela Merkel, “se supone
que los alemanes lo hemos de pagar todo con nuestros impuestos”, es su queja, a
continuación me dice que en las próximas elecciones va a votar a “un nuevo
partido”, AfD –él es tradicional votante de la CDU- y me explica que hay una
situación sociológica explosiva por el tema de los “refugiados”, que tarde o
temprano explotará con una buena sorpresa en las urnas. Sus comentarios
coinciden con la última encuesta publicada en Alemania donde la AfD, opuesta a
la llegada de pseduo-refugiados recoge un 8% de intención de votos. Recordemos
que en el último Congreso de la AfD, el “ala nacionalista” se impuso al “ala
liberal” lo que provocó el cambio en la dirección del partido.
Los 20.000
manifestantes en Dresde contra la inmigración y la islamización de la semana pasada,
confirman que en Alemania sí existe esa situación sociológica explosiva. Es
importante señalar que la irrupción con fuerza de un partido anti-inmigración
en Alemania, sería de importancia vital para un cambio global en la política
europea y para un importante reforzamiento del movimiento anti-inmigración en
todo el Continente.
Notas:
1(1) De su sigla en alemán: Scheweizerisch
Volkspartei (SVP) o en francés: Union Démocratique du Centre (UDC)
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