Thierry Biaggi, activista nacionalista corso y europeo, nacido en la diáspora corsa del sur de Francia, activista muy joven en el Frente Nacional. Excluido por su desacuerdo con la línea del partido sobre la cuestión de Córcega. (1998) Integrado en el movimiento nacional corso desde la década de 2000. Elegido miembro de la primera Cunsulta Naziunale (Asamblea Nacional Provisional de Córcega) de 2008 a 2012. Líder del grupo militante vanguardista LEIA NAZIUNALE (2016-2020). Participa en la iniciativa soberanista Forza Nova.
HISTORIA E IDENTIDAD
Griegos, Romanos, Vándalos, Corona de Aragón, República de Génova. Córcega es una isla profundamente europea que siempre ha estado a la vanguardia de la lucha contra los enemigos de nuestra civilización, desde los cartagineses hasta los musulmanes. ¿Puede resumir brevemente la génesis del pueblo corso?
Córcega ha estado habitada desde antes del Neolítico y nuestra gente es "desde el fondo de los tiempos". Estrictamente hablando, no existe un grupo étnico corso, sino una identidad particular moldeada por la historia y la geografía. En general, los corsos están unidos al área cultural toscano-ligur, incluso si su composición étnica original los acerca en parte a los sardos. La romanidad y el catolicismo constituyen la dimensión civilizatoria de nuestra identidad.
Nuestros antepasados lucharon contra los moros, participaron en la batalla de Lepanto, sufrieron las incursiones de bereberes del norte de África y de los turcos, y durante un tiempo formaron una Guardia Papal. Nuestro pasado y nuestro futuro encajan en el campo de Europa. Los corsos dignos de ese nombre son "romanos" ... ¡como lo fue Napoleón!
Napoleón nació el año en que Córcega se convirtió en francesa. ¿Qué opinas de esta incorporación a Francia? ¿Hubiera sido mejor que Córcega siguiera formando parte de la República de Génova y luego de Italia?
Esta incorporación a Francia resultó en última instancia perjudicial para nuestro ser colectivo desde que se impuso un sistema republicano-jacobino que no tolera la existencia de "pueblos-patrias". Muchos corsos participaron en el poder francés, pero como pueblo, hoy estamos en peligro de extinción.
No estamos rehaciendo la historia, simplemente notamos que Italia respeta más la identidad cultural de sus diferentes pueblos.
Córcega es la única isla del Mediterráneo occidental que no se beneficia de un estatus autónomo.
En realidad, la República francesa es hoy el "problema" de Europa, como lo fue la monarquía de los Capetos, que durante siglos se opuso al Sacro Imperio Romano Germánico, es decir a Europa.
En los encuentros que he tenido con los camaradas corsos, en las publicaciones nacionalistas corsos y en la vida social corsa en general, se nota una fuerte y actual importancia del catolicismo. ¿Cómo promover la fe cristiana católica como elemento constitutivo de la identidad corsa?
El catolicismo en Córcega es sobre todo cultural, comunitario, popular y, en cierta medida, "pagano". Se basa más en las muchas hermandades que en un clero mayoritariamente no nativo. Para ser valorada como un elemento de la identidad corsa, esta forma de catolicismo debe mantenerse alejada de una jerarquía eclesial controlada por París y especialmente vinculada a la deriva globalista de la Iglesia actual. Se debe fomentar el desarrollo de la corriente tradicionalista para profundizar en un catolicismo popular-identitario.
La bandera de Córcega (A bandera Corsa) representa una victoria sobre los musulmanes. ¿Será el blanco de los fanáticos del "arrepentimiento blanco"?
Estos "fanáticos" declarados abiertamente, afortunadamente, no existen en Córcega. Es cierto que nuestros símbolos nacionales (himno, escudo de armas, banderas) son políticamente incorrectos y constituyen un baluarte, una forma de protección espiritual contra el Enemigo.
Nuestro himno nacional, el "Diu vi salve Regina" es una canción religiosa de origen toscano y celebramos la Nación el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción.
Es por esto que ciertos movimientos nacional-globalistas vinculados a la masonería intentan subvertir estos símbolos reinterpretándolos: la banda en la frente del moro como símbolo de la "iluminación" y de la liberación, etc.
Un puñado de traidores de izquierda participan en operaciones de subversión guiadas y financiadas por París, pero por el momento no se atreven a atacar los símbolos nacionales.
NACIONALISMO CORSO.
¿Cuál es su valoración del FLNC? ¿Es una de las tendencias más cercana a las propuestas de identidad?
El FLNC es una organización político-militar clandestina fundada en 1976 para apoyar la lucha nacional corsa con la independencia como objetivo final. A lo largo de los años, el FLNC se ha "diversificado" en diferentes movimientos, a veces antagónicos, con distintas estrategias y objetivos políticos.
Los medios técnicos de que dispone hoy el Estado francés ya no permiten una lucha armada permanente y eficaz. Pero la persistencia de un espacio político nacional corso al margen de las instituciones y la legalidad francesa traduce "la voluntad de ser" de nuestro pueblo, fuera de los marcos importados e impuestos.
Cabe señalar que la comunicación de las organizaciones clandestinas es generalmente menos políticamente correcta que la de las formaciones públicas. Estos últimos están ahora en gran parte "bajo la influencia" ...
Fundada recientemente, Forza Nova es la expresión del nacionalismo identitario corso. Esperamos que los verdaderos nacionalistas se identifiquen con su mensaje. ¿Cuál es su opinión sobre el desarrollo de Forza Nova en Córcega?
¡El tiempo lo dirá! Como en el resto del Mediterráneo, la vida política en Córcega depende en gran medida de los clanes, el mecenazgo, los negocios e incluso las consideraciones de la mafia. La aspiración populista-identitaria existe, sin embargo, y se reflejó en el resultado histórico que Marine Le Pen obtuvo en Córcega durante las elecciones presidenciales de 2017 (48% en la segunda vuelta). Forza Nova se dirige a los corsos que rechazan la deriva izquierdista y globalista del nacionalismo institucional.
Córcega no se salva del colapso de Francia, especialmente porque los nacionalistas clásicos no se oponen doctrinalmente al sistema vigente.
Como se mencionó anteriormente, los vínculos históricos y culturales con la península itálica son naturales. Pero más allá de eso, consideramos que la derecha italiana, más que su contraparte francesa, está a la vanguardia de la lucha civilizatoria en Europa occidental. Italia es el principal campo de batalla en la guerra entre globalistas y populistas. Francia está acabada.
LA EUROPA DE LOS PUEBLOS.
Putin es hoy el líder europeo con la mayor fuerza militar, política y diplomática para oponerse al globalismo con sede en Estados Unidos. ¿Cuál es su opinión sobre el presidente ruso y sobre su idea de Europa desde Lisboa hasta Vladivostok?
La era de Vladimir Putin supuso el fin del "Fin de la Historia" proclamado por los liberales occidentales. La Tercera Roma cumple su destino. El poder europeo desde Lisboa hasta Vladivostock es el mito movilizador de todos los europeos dignos de ese nombre. Pero también es el único objetivo político realista que puede asegurar la supervivencia de todos nuestros pueblos.
Hemos visto su participación en actos de solidaridad con el pueblo armenio y con las repúblicas de Novorossia de habla rusa. ¿Puede darnos brevemente su opinión sobre estos dos conflictos?
Estos conflictos están relacionados En ambos casos, el "estado profundo" globalista apunta a Rusia a través de actores regionales (Turquía, UE) o representantes (islamistas, pseudo-nazis). Quien ataca a Rusia es enemigo de Europa. Todas las fuerzas extraeuropeas, estadounidenses, turcas o de otro tipo, deben ser expulsadas de Europa. De Armenia a Kosovo.
¿Qué opinas de la idea de una “Europa de los pueblos”? ¿Cuál sería la forma de construir esta Europa de los pueblos libres?
"La Europa de los pueblos" sólo puede existir a través de una Europa como potencia. Este es el principio imperial romano. Una Europa rica en diversidad pero unificada en la cima, según el principio tradicional de subsidiariedad. La construcción de esta Europa pasa por la lucha contra la invasión migratoria, las ideologías subversivas, las instituciones, las organizaciones y las personas sujetas o vinculadas a intereses no europeos.
Concretamente, esto implica el desarrollo de una élite europea consciente, articulada en torno a un Frente Civilizacional, con bastiones como la Hungría de Orban o la Rusia de Putin. Cada uno de nosotros, dondequiera que estemos, estamos construyendo la Europa de los pueblos libres ... luchando contra nuestros enemigos.
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