dilluns, 28 de novembre del 2022

OPORTO: PUERTO DE ARGONAUTAS

 





El mito de los Argonautas es uno de los más antiguos y simbólicos de la mitología griega. Jasón y sus compañeros se embarcan en el Argos y salen en busca del Vellocino de Oro, es el arquetipo del viaje como experiencia iniciática y búsqueda de la Sabiduría.

Uno de esos argonautas, llamado Cale, llegó a las costas atlánticas de la península ibérica y se instaló allí. La lectura geográfica de esta leyenda, nos estaría hablando de que el asentamiento ya era conocido por los griegos. Fue en tiempos romanos cuando se desplazó a una zona con mejores condiciones para poder construir un puerto seguro.

Durante las invasiones germánicas el asentamiento cayó en manos de los suevos, un pueblo germánico que se instaló en Galicia y el norte de Portugal. En 417 fue invadido por los alanos, un pueblo caucásico de lengua indoeuropea –los actuales osetios- que entró en la península federado con los vándalos. Hemerico I, rey suevo de Galicia, fortificó un castillo para defender este puerto, al que llamó Cale Castrum Novum (manteniendo el nombre del argonauta), mientras que en la base de la colina y a orillas del río se situaba Portus Cale (también con el nombre del argonauta) de donde deriva su nombre actual Porto (O Porto, “el puerto” en portugués). En 456 fue conquista por el rey visigodo Teodorico II, monarca del pueblo germánico que dominio prácticamente toda la península ibérica.

Portus Cale fue invadido por los musulmanes. Reconquistado en 868 por Alfonso I de Asturias, fue repoblada por el último rey asturiano Alfonso III el Magno.   En 1096 el rey Alfonso VI de León casó a su hija Teresa con Enrique de Borgoña y les entregó el “Condado Portucalense”, con capital en Oporto. En 1138 el hijo de éstos, Alfonso Enríquez venció a musulmanes por un lado y leoneses por otro e independizó el condado dando nacimiento al Reino de Portugal (la contracción de Portucalense, es decir el nombre actual del país aún lleva el del argonauta Cale), que fue reconocido como tal en 1143 por el Reino de León.

En el siglo XII se levante la catedral de Oporto, inicialmente en estilo gótico. Oporto cuenta también con una gran cantidad de hermosas iglesias, entre la que podríamos destacar la de San Francisco y la Capilla de las Almas. Llama la atención que muchas de ellas fueron recubiertas exteriormente por azulejos de cerámica en el siglo XIX, obras pagadas por portugueses que volvían a sus ciudades después de hacer fortuna en Brasil.

En 1387 Juan I de Portugal se casó con Felipa de Lancaster, nieta de Enrique VIII de Inglaterra, en virtud de este matrimonio se firmó el Tratado de Windsor, una alianza militar entre Inglaterra y Portugal, desde entonces Portugal es un país muy influido por Inglaterra, influencia que en lo cultural se nota todavía hoy, es llamativo el buen nivel de inglés que tienen los portugueses. En 1394 nació en Oporto Henrique “el Navegante” hijo de Juan I, y, como tal, conocido como “El infante”, su casa –a orillas del Duero- es visita obligada. Con él se inicia, la gran expansión marítima y comercial de Portugal, una gran gesta europea, en la que se dice que fueron usados los conocimientos geográficos y de navegación de los templarios, instalados en Portugal, después de la disolución de la Orden del Temple.

 



En esta expansión marítima, Portugal conquisto Ceuta, para cortar los constantes ataques de piratas berberiscos a sus costas. Los habitantes de Oporto son conocidos desde entonces como los “tripeiros” porque ellos fueron los constructores de los barcos y la tripulación que hizo posible esta conquista. Una gran imagen hecha de cerámica recuerda esta gesta en la estación de trenes de la ciudad, decorada con otras escenas de la historia portuguesa y con referencias a ríos Duero y Miño.

De esta grandiosa época de Portugal quedan recuerdos como los escudos que adornan las casas señoriales, la del propio “Infante” y las de la Rua de las Flores, una de las más bonitas de la ciudad.

Entre 1580 y 1640 Portugal pasa a ser parte de la Corona Hispánica. Es duran te esta etapa cuando Oporto experimente un gran crecimiento.

Durante el siglo XVII Oporto tuvo otro gran impulso, llenándose de edificios neoclásico y barrocos que aún hoy dan un aspecto monumental y artístico a la ciudad. El motor económico de esta transformación fue el comercio de vino, en el que tuvieron un papel muy destacado los ingleses (volvemos a la alianza Portugal-Inglaterra). Hoy la mayoría de las bodegas de su famoso vino están situadas en la ciudad que enfrentas Oporto, al otro lado del Duero, Vila Nova de Gaia. Lisboa –la eterna rival de Oporto- fue la ciudad metrópoli de los extensos territorios dominado por Portugal, papel del que Oporto fue marginada.


En 1820 se da en Oporto un levantamiento militar que termina con la Monarquía absoluta que pasaría a ser constitucional hasta 1910 se proclama la República, en estos años la ciudad vive una nueva expansión urbana. Es en 1842 cuando se empieza construir el Palacio de la Bolsa, signo de la fuerte actividad económica de la ciudad, hoy operativo y también importante referencia arquitectónica y turística. Es esta época Oporto adquiere el aire británico que tienen muchos edificios, por la influencia de los ingleses asentados en la misma y dedicados al comercio vinícola.

 El gobierno de Salazar mejorará la ciudad, es de esa época el famoso puente de Arrábida, vital para el Oporto actual.

La importancia que Oporto está adquiriendo para el turismo europeo, fundamentalmente británico y francés, ha tenido un positivo impacto en la ciudad. Lugares como el marcado de Bolhao, se puede disfrutar de la arquitectura, y los productos locales. Gastronómicamente el bacalao y las sardinas son los platos estrella, pero Oporto tiene uno muy propio la “francesinha”, la versión local del Croque Monsieur francés hecha por un emigrante portugués.

Siendo Portugal un país donde el día nacional -10 de Junio- está dedicado a un escritor, Camoes, es visita obligada –con cola incluida- la famosa librería Lello e Irmao, de construcción neogótica y que ha sido referente para las películas de Harry Poter.

 

Amar e Europa es conocerla. Oporto ofrece un compendio de historia, identidad y cultura del extremo occidental europeo, fundamental pare entender nuestro pasado y para concienciarse en la lucha por nuestro futuro.